¿Sabes qué es la nomofobia? ¿Tienes miedo a estar sin tu móvil? Esto puede ser síntoma de una fobia moderna, descubre las características a continuación.

Nomofobia

Los teléfonos móviles se han convertido en un algo omnipresente de la vida moderna. No es sólo una herramienta de comunicación, sino también una red social, un organizador personal, una herramienta de compras en línea, un calendario, un despertador y un banco móvil.

Aunque se trata de dispositivos útiles, hay quien sostiene que la dependencia excesiva de los dispositivos móviles se trata de una forma de adicción.

La nomofobia, por cierto, es un término subjetivo acuñado recientemente para referirse al miedo a quedarse sin teléfono móvil. No se trata sólo de perder, olvidar o dañar el teléfono móvil, sino también de perder el contacto con él.

Es un problema que se mantiene en crecimiento, en un mundo donde la conectividad parece más importante que nunca. Perder un teléfono móvil, quedarse sin batería o estar en un lugar donde no hay señal de móvil puede provocar estrés, ansiedad e incluso pánico.

Este miedo a quedarse sin dispositivos móviles se considera generalmente un síntoma del uso problemático de los dispositivos digitales. Algunos expertos creen que puede tener un impacto negativo en la salud mental y la tranquilidad.

Puede que hayas salido de casa sin tu smartphone y hayas querido volver a por él. Si te preocupas cuando te quedas sin batería, o si no puedes dejar el teléfono en el cine, puede que sufras de nomofobia.

¿Cuáles son las causas de la nomofobia en la actualidad?

Hay varias razones por las que se pueden experimentar síntomas de nomofobia.

Utilidad en el trabajo diario

El miedo a quedarse sin teléfono móvil se debe en gran medida a la comodidad de los teléfonos móviles. Los teléfonos móviles cumplen muchas funciones, como mantenerse en contacto, encontrar intereses o hacer negocios. 

Por otra parte ayudan a organizarse, compartir información personal e incluso gestionar el dinero. Como hacemos gran parte de nuestro trabajo con el móvil, es natural que tengamos miedo de prescindir de él. 

Sin un teléfono móvil, la gente se siente desconectada de los amigos, la familia, el trabajo, las finanzas, la información y otras áreas importantes de la vida.

Uso cotidiano

Un análisis de 2014 publicado en el Journal of Behavioural Addictions descubrió que los estudiantes universitarios utilizan sus teléfonos móviles hasta nueve horas al día.

Según los investigadores, este uso constante del teléfono móvil es una paradoja tecnológica. Los teléfonos móviles pueden ser tanto liberadores como deprimentes

Ofrece a las personas la oportunidad de comunicarse, recopilar información y socializar, pero el uso del teléfono móvil también puede ser adictivo y agobiante.

Comunicación cómoda con la tecnología

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Sustancias en los Jóvenes, esta ansia por los teléfonos móviles es más común en los adolescentes y los adultos jóvenes.

Muchos jóvenes de este grupo de edad son «nativos digitales«, nacidos y criados en la era digital. Han estado expuestos a los ordenadores, a Internet y a los teléfonos móviles desde una edad temprana. De esta manera, estos dispositivos se han convertido en una parte esencial de la cotidianidad.

Las mujeres y los jóvenes son los más afectados. Las causas más comunes son.

  • Baja autoestima: se manifiesta por la necesidad de interactuar constantemente con otras personas (miedo al aislamiento y a la soledad).
  • Perfeccionismo excesivo: causado por el deseo de no asistir a eventos sociales y el consiguiente miedo a perderse algo.
  • La ansiedad social: también conocida como FOMO (Fear Of Missing Out), es un miedo relacionado con las redes sociales, que se manifiesta en la necesidad de estar constantemente conectado.

¿Cuáles son los síntomas de la nomofobia?

La nomofobia no está incluida en la última edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Los psicólogos aún no han establecido criterios de diagnóstico oficiales para esta enfermedad.

Sin embargo, la nomofobia suele considerarse un problema de salud psicológica. Algunos expertos sostienen que la nomofobia es una forma de adicción al teléfono.

Las fobias son una forma de ansiedad. Provocan una fuerte reacción de miedo al pensar en lo que se teme y suelen ser un estímulo emocional y físico.

Síntomas de la nomofobia

Las señales emocionales pueden incluir.

  • Preocupación, miedo o pánico por no tener o no poder utilizar el teléfono móvil.
  • Ansiedad o frustración por tener que renunciar al teléfono móvil o por saber que no podrás utilizarlo durante un tiempo.
  • Pánico o ansiedad si no encuentra tu teléfono móvil.
  • Sentirse irritable, tenso o ansioso cuando no se puede recuperar el teléfono móvil.

Síntomas físicos

  • Una sensación de presión en el pecho
  • Dificultad general para respirar
  • Sacudidas o temblores
  • Aumento de la sudoración
  • Debilidad, mareos o desorientación
  • Latidos rápidos del corazón

Las personas con homofobia y otras fobias pueden reconocer que sus temores son extremos. A pesar de esta percepción, puede ser difícil afrontar o controlar los comportamientos que los desencadenan.

Para no sentirse incómodos, intentan mantener el teléfono móvil fuera de su alcance para poder utilizarlo. Este comportamiento puede ser un indicio de dependencia del teléfono. Por ejemplo.

  • Llevarlo a la cama, al baño o a la ducha.
  • Después de una hora, comprobar que funciona y que no han perdido ningún mensaje.
  • Utilizar el teléfono móvil durante varias horas al día.
  • Sentirse indefenso sin un teléfono móvil
  • Asegúrese de que esté siempre visible cuando no esté en la mano o en el bolsillo.

Tratamiento de la adicción a los teléfonos móviles y a Internet

Si necesitas ayuda adicional para reducir el uso de los smartphones o de internet, hay centros de tratamiento especializados. Estos ofrecen programas de desintoxicación digital que pueden ayudarte a reducir el uso de los medios digitales.

La terapia individual y de grupo también puede ser un gran incentivo para controlar el uso de la tecnología.

  • La terapia cognitivo-conductual ofrece una guía paso a paso sobre cómo detener el comportamiento compulsivo y cambiar la actitud hacia los teléfonos inteligentes e Internet.

La terapia también puede ayudarte a encontrar formas saludables de hacer frente a sentimientos desagradables como el estrés, la ansiedad. Así como la depresión que puede provocar el uso de los smartphones.

  • Asesoramiento matrimonial y de pareja Si tu relación se ve afectada por el uso excesivo de pornografía en línea o la infidelidad en línea, el asesoramiento puede ayudarte. Esto te permitirá superar estos difíciles problemas y a reconectar con su pareja.
  • Apoyo en grupo. Organizaciones como Internet Technology Addiction Anonymous (ITAA) e Internet Gamers Anonymous ofrecen apoyo en línea y reuniones presenciales para ayudar a las personas a limitar su uso excesivo de la tecnología.

Por supuesto, para que cualquier programa de apoyo a la adicción sea plenamente beneficioso, se necesita una persona viva. Los grupos de apoyo en línea pueden ser útiles para encontrar una persona en la que confiar, pero también pueden ser una excusa para pasar más tiempo con el smartphone.

  • Autocuidado. También puedes ayudarte a ti mismo a hacer frente a la nomofobia. Prueba estos pasos:
    • Apaga el teléfono por la noche para poder dormir bien. Si tienes que levantarte, deja el teléfono lo suficientemente lejos para que no puedas alcanzarlo fácilmente por la noche.
    • Deja el teléfono en casa durante cortos periodos de tiempo. Por ejemplo, cuando vaya al supermercado, de compras o de paseo.
    • Pasa tantas horas al día como sea posible sin tecnología. Prueba a sentarte en silencio, a escribir una carta, a dar un paseo o a explorar una zona completamente nueva en el exterior.

Muchos de nosotros utilizamos nuestros teléfonos móviles para estar en contacto con amigos y familiares y sentirnos conectados con ellos. Así que es difícil restarle espacio a tu teléfono móvil, pero puedes intentar:

  • Si es posible, anima a tus amigos y conocidos a reunirse y comunicarse contigo en persona. Puedes organizar una reunión, una visita o planificar una salida de fin de semana.
  • Si tu ser querido vive en otra ciudad o región, intenta combinar tu tiempo al teléfono con otras actividades. Saca un tiempo diariamente para desconectar el teléfono y centrarte en otra actividad.
  • Intenta tener más relaciones cara a cara con las personas que están realmente cerca de ti. Mantén una conversación con un colega laboral, habla con un compañero o con un vecino, haz un cumplido a alguien por su ropa.

Estas relaciones no conducen necesariamente a la amistad, pero pueden hacerlo.

Todos tenemos diferentes formas de relacionarnos con otras personas. Si te resulta más fácil hacer amigos en Internet, no hay problema.

Sin embargo, si la comunicación en línea o el uso del teléfono móvil interfieren con tu vida diaria y tus responsabilidades, o si tienes dificultades para comportarte adecuadamente, debes hablar con un profesional de la salud mental.

Es especialmente importante buscar ayuda si te resulta difícil comunicarte con otras personas debido al acoso o la intimidación. También si muestras signos de problemas de salud mental como depresión, ansiedad social o estrés.

Un terapeuta puede apoyarte, ayudarte a lidiar con estos problemas y remitirte a otros servicios si es necesario.

Preguntas frecuentes

¿Cómo puedo enfrentarme a la nomofobia?

Los teléfonos móviles pueden ser tanto un gran placer como una distracción. Nos encontramos en una situación en la que utilizamos nuestros teléfonos móviles poco a poco, en lugar de renunciar a ellos.
Merece la pena considerar hasta qué punto el uso de la tecnología ha convertido nuestra vida en algo adictivo.
Renunciar al teléfono móvil puede ser muy beneficioso para ti y para los que te rodean en los siguientes casos.
Al comer: es desagradable desayunar, comer o cenar con alguien mirando una pantalla. Esto no sólo es una falta de respeto hacia los demás, sino que también envía un mensaje al cerebro de que no estás disfrutando de la comida.
Al descansar: debes poner el teléfono en silencio cuando te acuestes. Todos estos factores nos impiden conseguir un sueño profundo y reparador.
En las relaciones: ignora el deseo de conocer las últimas noticias de Internet. Es imposible cumplir todas las expectativas creadas por las redes sociales, por lo que es importante prestar atención a lo que dice la gente y disfrutar del momento y de la persona.
Cuando estés en el trabajo, pon el teléfono en modo silencioso. Esto permite que tengas mayor concentración en tus labores. Recuerda que el hecho de tener un teléfono móvil no significa que no puedas estar en contacto durante el día.
Disfruta de tu tiempo libre: no hay nada mejor que poder hacer lo que te gusta sin distracciones.
Con tu familia: sé un compañero, sé un hijo. Es importante pasar tiempo con los seres queridos y separar el trabajo de la vida personal.

¿Cómo ayudar a un niño con adicción a los móviles?

Si eres un padre que ha intentado alguna vez separar a tu hijo o adolescente de su smartphone o tableta, sabrás lo difícil que es desprenderlo de las redes sociales. Especialmente de las aplicaciones de mensajería, los juegos online y los vídeos.
Los adolescentes no son lo suficientemente maduros para limitar el uso de sus smartphones. Sin embargo, la confiscación constante de dispositivos puede ser contraproducente y provocar ansiedad y síntomas de abstinencia en los niños. 
Pero hay muchas otras formas de ayudar a tu hijo a conseguir un equilibrio más saludable.
Sé el mejor ejemplo. A los niños les encanta imitar, por lo que es importante controlar el uso que hacen de los teléfonos inteligentes y de Internet. No es buena idea pedirle a tu hijo que se aleje de la mesa cuando estás mirando tu teléfono o tableta. No dejes que tu smartphone te distraiga de la comunicación con tu hijo.
Utiliza la aplicación para controlar y regular el uso del smartphone de tu hijo. Ahora hay muchas aplicaciones que pueden limitar el uso de datos de tu hijo y restringir la navegación por la web y el correo electrónico a determinadas horas del día.
Otras aplicaciones ofrecen la opción de desactivar la mensajería durante la conducción para evitar que los jóvenes utilicen su smartphone mientras conducen.
Crea zonas sin teléfono. Restringe el uso del móvil y la tableta a las zonas comunes de la casa donde puedas controlar el comportamiento de tu hijo y limitar el tiempo que pasa en internet.
No permitas que los teléfonos estén en la mesa del comedor o en los dormitorios y exige que se apaguen después de cierta hora de la noche.

¿Cómo afecta la nomofobia a la vida cotidiana de una persona?

A primera vista, está claro que la adicción al móvil o la nomofobia convierte a quien la padece en una especie de «esclavo».
Los nomofóbicos tienen que consultar constantemente su teléfono móvil y, por tanto, descuidan otros aspectos de su vida. Por tanto, puede afectar a todos los aspectos de la vida de una persona, incluidos el trabajo y la cooperación, y debe tomarse con precaución.
Pero eso no es todo. No tener el teléfono a mano puede ser una fuente de ansiedad, y la necesidad de consultarlo constantemente puede aumentar la tensión general. Lo cual, en determinadas situaciones puede aumentar drásticamente y poner en peligro la vida.
El insomnio también puede tener efectos perjudiciales. Muchas personas se despiertan por la noche debido a multitud de situaciones para comprobar si siguen conectados a Internet o revisan sus actualizaciones en las redes sociales.

Fuentes