Si sientes un temor profundo o disparatado frente a situaciones y objetos, debes saber que no eres la única persona. Estos temores conocidos como fobias son uno de los trastornos psicológicos más comúnes en el planeta. ¿Quieres saber cómo se curan las fobias? ¡Quédate con nosotros!

fobias

Antes debes saber que una de cada 10 personas sufre cualquier tipo de fobia. Solo en España, el 3,5% poblacional padece alguna fobia, un problema que es más recurrente en las féminas.

Son habituales la aerofobia (miedo a volar) y la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados). Además, las fobias a los animales permanecen bastante difundidas. Curiosamente, en los hombres acostumbran ser más común la dentofobia(fobia al dentista) y la hematofobia (miedo a la sangre).

¿Cuáles son los tipos de fobia?

Hay una extensa pluralidad de objetos o situaciones por las que alguien podría desarrollar una fobia. Pero las fobias tienen la posibilidad de dividir en 2 categorías primordiales:

Fobias concretas, específicas o simples

Las fobias concretas o simples se centran en un objeto, animal, situación o actividad en especial. Constantemente se desarrollan a lo largo de la niñez o la juventud y tienen la posibilidad de volverse menos graves mientras envejece.

Los ejemplos usuales de fobias simples integran:

  • Fobias a los animales, como perros, arañas, serpientes o roedores
  • Fobias del medio ambiente, como alturas, aguas profundas y gérmenes
  • Fobias situacionales, como ir a al dentista o volar
  • Fobias corporales, como sangre, vómitos o inyecciones
  • Fobias sexuales, como ansiedad por el desempeño o el temor a contraer una  infección de transmisión sexual (ITS)

Fobias complicadas o complejas

Las fobias complicadas tienden a ser más incapacitantes que las fobias simples. En la mayor parte de los casos, se desarrollan a lo largo de la edad adulta. Constantemente, se asocian con un temor o ansiedad profundamente arraigados sobre una situación o situación especial.

Las 2 fobias complicadas más frecuentes son:

  • Agorafobia
  • Fobia social

La agorafobia comúnmente se estima como un temor a los espacios abiertos, sin embargo es mucho más difícil que esto.

Alguien con agorafobia se sentirá ansioso por hallarse en un espacio o situación donde huir podría ser difícil si tiene un ataque de pánico. La ansiedad puede hacer que el individuo evite situaciones como:

  • Estar solo.
  • Estar en sitios concurridos, como restaurantes o supermercados concurridos.
  • Viajar en transporte público.

La fobia social, además famosa como trastorno de ansiedad social, se centra en sentirse ansioso en situaciones sociales.

Si tienes una fobia social, es viable que tengas temor de dialogar ante la población por temor a avergonzarte y a ser humillado en público.

En casos graves, esto puede volverse debilitante y puede impedirle hacer ocupaciones diarias, como salir a comero reunirse con amigos.

Otros tipos de fobias habituales

Acrofobia: Temor a las alturas.
Aerofobia: Temor a volar
Aquaphobia: Temor al agua
Aracnofobia: Temor a las arañas
Claustrofobia: Temor a estar en espacios reducidos y confinados.
Emetofobia: Temor a vomitar
Eritrofobia: Temor a sonrojarse.
Escalafobia: Temor a las escaleras mecánicas
Fobia a la conducción: Temor a conducir un carro.
Fobia a la sangre, las heridas y las inyecciones (BII): Temor a lesiones que implican sangre.
Fobia a los túneles
Hipocondría: Temor a enfermarse.
Zoofobia: Temor a los animales

Tratamientos para las fobias

Las fobias resultan muy tratables y los individuos que las sufren casi constantemente son conscientes de su trastorno. Esto ayuda mucho al diagnóstico.

Dialogar con un psicólogo o psiquiatra es un primer paso eficaz para evaluar una fobia que ya fue identificada.

Si la fobia no causa inconvenientes graves, la mayor parte de los individuos encuentran que sencillamente eludir la fuente de su temor les ayuda a conservar el control. 

Bastantes personas con fobias concretas no buscarán tratamientos, debido a que dichos temores acostumbran a ser manejables.

No es viable evadir los desencadenantes de varias fobias, como frecuenta suceder con las fobias complicadas. En dichos casos, dialogar con un profesional de la salud psicológica podría ser el primer paso para la recuperación.

La mayor parte de las fobias tienen la posibilidad de curar con el procedimiento correcto. No existe un procedimiento exclusivo que funcione para toda la gente con fobia. El procedimiento debería ajustarse al paciente para que funcione.

El doctor, psiquiatra o psicólogo puede recomendar terapia conductual, medicamentos o una conjunción de los dos. La terapia tiene como fin minimizar los indicios de temor y ansiedad y contribuir a los individuos a mantener el control de sus actitudes al objeto de su fobia.

Medicamentos

Los próximos medicamentos son eficaces para el procedimiento de las fobias.

  • Bloqueadores beta. Ttienen la posibilidad de contribuir a minimizar los signos físicos de ansiedad que tienen la posibilidad de escoltar a una fobia.

Los efectos colaterales tienen la posibilidad de integrar dedos fríos, insomnio, fatiga y malestar estomacal.

  • Antidepresivos. Los inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) se recetan usualmente para personas con fobias. Modifican los niveles de serotonina en el cerebro y esto puede ser en un mejor estado de ánimo.

Al inicio, los ISRS tienen la posibilidad de provocar náuseas, inconvenientes para reposar y dolores de cabeza.

Si el ISRS no funciona, el doctor puede recetar un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO) para la fobia social. Es viable que los individuos que toman un IMAO deban eludir ciertos tipos de alimentos. 

Los efectos colaterales tienen la posibilidad de integrar al inicio mareos, malestar estomacal, preocupación, dolores de cabeza e insomnio.

Además se ha descubierto que tomar un antidepresivo tricíclico (TCA), como la clomipramina o Anafranil, ayuda a aliviar los indicios de la fobia. 

Los efectos colaterales iniciales tienen la posibilidad de integrar somnolencia, perspectiva borrosa, estreñimiento, complejidad para orinar, latidos cardíacos irregulares, boca seca y temblores.

  • Tranquilizantes. Las benzodiazepinas son una ejemplificación de un tranquilizante que se puede recetar para una fobia. Estos tienen la posibilidad de contribuir a minimizar los indicios de ansiedad. Los individuos con precedentes de dependencia del alcohol no tienen que recibir sedantes.

En 2020, el Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) reforzó su observación sobre las benzodiazepinas. La utilización de dichos medicamentos puede ocasionar dependencia física y la abstinencia puede colocar en riesgo la vida. 

Combinarlos con alcohol, opioides y otras sustancias puede ocasionar el deceso. Es importante seguir las normas del doctor al utilizar dichos medicamentos.

Tipos de terapia para las fobias

Varios enfoques terapéuticos para el tratamiento de la fobia involucran exponer poco a poco a una persona a eso que teme. Además de abordar las creencias subyacentes que tienen la posibilidad de estar contribuyendo a la fobia.

Terapia de exposición

Se demostró que la terapia de exposición, conocida como desensibilización sistemática, es un procedimiento eficaz de procedimiento de la fobia.

Esta manera de tratamiento involucra exponer a una persona a la fuente de la fobia en pasos pequeños y graduales.

Así tienen la posibilidad de ayudar a una persona a ser capaz de hallar el objeto de la fobia en la vida cotidiana, sin experimentar efectos negativos significativos.

Terapia cognitivo-conductual

La terapia cognitivo-conductual se estima como un procedimiento eficaz para tratar las fobias. La TCC ayuda a los individuos en terapia a detectar y abordar los patrones de pensamiento que tienen la posibilidad de tener un efecto negativo en la paz.

Esto puede permitirles hallar cuál de sus pensamientos o creencias está contribuyendo a una fobia.

Hipnoterapia

La hipnoterapia puede ayudar a varias personas a mantener el control y superar una fobia. La hipnoterapia, constantemente dirigida por un terapeuta, involucra llevar al individuo con fobia por medio del proceso de visualización guiada.

Tienen la posibilidad de imaginar que hallan a fin de su fobia y después efectuar técnicas de auto-calmamiento.

EMDR

El movimiento ocular, la desensibilización y el reprocesamiento, o EMDR, serían útiles para los individuos que experimentan fobias como consecuencia de una vivencia traumática pasada.

La terapia EMDR para una fobia puede involucrar la desensibilización de los recuerdos que implican la fobia.

Así como la visualización de un escenario en el cual se supera la fobia a medida que se usan los movimientos oculares para atenuar las respuestas de temor. Al final, la exposición en la vida real al objeto de la fobia.

Además, tienen la posibilidad de ejercer técnicas de relajación, que integran ejercicios de respiración y físicos, y visualización como parte de la terapia para intentar las fobias.

La visualización en especial puede ayudar a un sujeto a ser capaz de hacer labores, debido a que podría ser más simple afrontar una fobia una vez que uno primero planifica psicológicamente cada paso. Los equipos de apoyo tienen la posibilidad de ser útiles para varias personas que experimentan fobias.

Debido a que bastantes personas tienen la posibilidad de descubrir que compartir vivencias usuales y procedimientos de afrontamiento con su conjunto de apoyo, es un paso benéfico en el proceso de abordar una fobia.

Cuidados individuales para las fobias

Lidiar con una fobia cada día podría ser un reto. En especial si dicha fobia implica una sección elemental o sustancial de la vida, como ir al trabajo, conectarse con otros, hacer una llamada telefónica o ir de compras.

Las tácticas de afrontamiento que los individuos tienen la posibilidad de utilizar una vez que se ven forzadas a exponerse a una fobia integran:

  • Concentrarse en la respiración o ralentizarla.
  • Aprende sobre tu fobia. En ocasiones, la enseñanza sobre el objeto de una fobia puede contribuir a ralentizar la contestación de temor vinculada a ella.
  • Relajación muscular progresiva. Practica tensar y relajar diferentes conjuntos de músculos, concentrando toda la atención en dicha actividad.

Los ejercicios de relajación tienen la posibilidad de ayudar a los individuos a atenuar una escena de pánico o temor a una fobia. Sin embargo si el temor asociado con la fobia continúa ocurriendo o empeora, es fundamental buscar ayuda de un profesional de la salud psicológica.

Cuándo buscar ayuda para las fobias y los miedos

Aun cuando las fobias son habituales, no continuamente ocasionan un malestar destacable o interrumpen de manera significativa tu vida.

Ejemplo, si tienes fobia a las serpientes, es posible que no cause inconvenientes en tus ocupaciones cotidianas si habitas en una metrópoli donde no es factible que estés con una.

Sin embargo, si tienes una fobia severa a los espacios abarrotados, vivir en una gigantesca metrópoli representaría un problema. Considera un tratamiento para tu fobia si:

  • Causa temor, ansiedad y pánico intenso e incapacitantes.
  • Reconoces que tu temor es desmesurado y estrafalario.
  • Evitas determinadas situaciones y sitios por tu fobia
  • Su evitación interfiere con su rutina regular o causa una malestar significativa
  • Has tenido fobia a lo largo de por lo menos 6 meses.

Factores que tienen la posibilidad de influir en las fobias

En varios casos, las fobias básicas empiezan a presentarse en la infancia, entre los 4 y los 8 años. Estas fobias reducirán o desaparecerán en gran parte de los individuos mientras envejecen.

Las fobias complicadas, no obstante, acostumbran aparecer después en la vida, entre la juventud y la adultez temprana, y tienen la posibilidad de avanzar a lo largo de años. Las fobias continúan siendo estudiadas de cerca para aprender más sobre razones concretas. 

Sin embargo la investigación hasta la fecha muestra que las fobias tienen la posibilidad de ser causadas por cambios en la manera en que funciona el cerebro, la genética, la conducta aprendido o vivencias negativas en relación con una situación u objeto.

Varias personas que sufren fobias concretas además tienen la posibilidad de tener otros trastornos de ansiedad o del estado de ánimo, como depresión. El abuso de sustancias además puede realizar un papel una vez que los individuos que sufren fobia buscan alivio con drogas o alcohol.

En resumen

Si has decidido tomar cartas en el tema sobre tus fobias, te ayudaremos. Tener las ganas de superarlas, equivale a media contienda ganada, ahora solamente necesitas unos pasos.

Paso 1: Identifica el objeto de tu fobia

Saber quién es el enemigo es insustituible para diseñar una buena táctica.

Paso 2: Compártelo

Te darás cuenta de que hay otras personas en tu misma situación y otras que tienen la posibilidad de ayudarte.

Paso 3: Recuerda que es simplemente un temor estrafalario

Sabes lo mal que te hace sentir y la ansiedad que te produce. Sin embargo además sabes que las modalidades de que ocurra un mal real no son altas o inclusive inexistentes.

Paso 4: Normaliza los síntomas

Al correr nuestro corazón se acelera, al igual que una vez que nos enfrentamos a algo que nos da temor. Los síntomas son parecidos: sudor, pulso acelerado, problemas al respirar. Y esto puede ponernos todavía más nerviosos.

No obstante, si interiorizas que es regular que se acelere el corazón si tengo miedo, y te lo mencionas a ti mismo, dejarás de retroalimentar estas sensaciones y no irán a más.

Paso 5: Aprende técnicas de relajación y respiración

Una vez que lo anterior pasa, utilizar esta clase de técnicas es clave: aprender a parar, focalizar la atención sobre tu cuerpo y tomar el control de la respiración es importante. Ejemplificando, si no paras y sigas hiperventilando es posible que te marees.

Paso 6: ¿Recuerdas el origen?

Hay diversos componentes involucrados con tu vida personal que tienen la posibilidad de estar junto a tu fobia, pero no constantemente se necesita profundizar.

Ofrecer una descripción al por qué de nuestra fobia y entender los principios, ayuda y tranquiliza (aunque no es estrictamente necesario).

Puede que sufrieras una situación que te hizo pensar que estabas en riesgo, y que aquello ayudara a desarrollar una fobia.

Puede pasar que estuvieras experimentando un malestar referente con otro asunto, sin embargo que lo asociaras de manera inconsciente a aquel objeto, animal o situación que ahora te da temor.

Paso 7: Prepara una jerarquía de miedos

Haz una lista con 10 situaciones temidas en relación con tu fobia, ordenadas de menor a más grande magnitud.

Supongamos que tienes temor las cucarachas: una escena de baja magnitud puede ser imaginarte viendo una cinta en la que aparezcan cucarachas; y una de alta magnitud, sentir cómo una de ellas asciende por tu pierna.

Paso 8: No te presiones.

No tienes por qué superarlo a la primera, por cierto, no es habitual, de esta forma que tómate tu tiempo.

Paso 9: No te anticipes

Desafortunadamente no somos videntes como para saber qué número será el premiado en la Rifa de Navidad. Igual pasa con esto, es mejor no ofrecer por producido lo que imaginamos que va a pasar.

Paso 10: Exponte a tu temor

Los últimos pasos continuamente son los más difíciles: involucran darle cara a tu temor paulatinamente.

Paso 11: Primero, por medio de la imaginación

Elige un tiempo durante el día (15-30 minutos) en un lugar tranquilo en el cual puedas concentrarte -antes de empezar puedes hacer ejercicios de respiración o meditación-.

Cierra los ojos e imagina, de una en una, las situaciones recogidas: constantemente de manera gradual, de la escena menos temida a la que mayor malestar te ocasione. Imagínate en la escena y cómo avanza.

Si sientes ansiedad, puedes parar, mantente con los ojos cerrados, empieza a usar técnicas de respiración hasta que te sientas listo para continuar: no le tengas temor a la ansiedad, no puede hacerte nada.

Evita huir del caso (abrir los ojos) busca relajarte hasta que la ansiedad vaya reduciendo. Una vez que hayas superado exitosamente una de estas situaciones -no sientes nervios, manejas la respiración, el malestar desaparece-, puedes pasar a la siguiente escena temida.

Paso 12 Luego, en vivo y en directo.

Aplica este ejercicio a la vida real y sigue los mismos pasos, continuamente gradualmente.

Consejos para superar una fobia

Superar una fobia es como aprender a montar en bici: inicialmente necesitas ruedas extras o ayuda. Sin embargo mientras te vas sintiendo más confiado, sales a ofrecer un recorrido sin necesidad de compañía.

Puedes hacer este proceso en compañía, pero es fundamental que enfrentes tu fobia por tu cuenta alguna vez, para que de esta forma no generes dependencia de otras personas y puedas hacer tu vida con normalidad.

Fuentes