Acrofobia: Características, síntomas y tratamiento

La acrofobia es una fobia o miedo comprendido hacia las alturas. Aquellos que padecen de esta, son capaces de sentir malestares tanto de pánico como de ansiedad ante una situación que involucre lugares altos.

Acrofobia

Lamentablemente, este miedo y evasión hacia las alturas considerablemente grandes, pueden interferir ante distintos aspectos de la vida cotidiana, impidiendo así el realizar acciones que se consideran comunes para otros individuos.

En cálculos basados en la población mundial, se indica que los individuos con acrofobia representan entre el 5 y 10% de la población, y que que la mayoría de estos, son mujeres.

Síntomas y características de la acrofobia

La acrofobia es caracterizada por ser el miedo, pánico o terror hacia ciertas alturas prominentes a ser de gran tamaño. Es capaz de producir malestares psicológicos y ser obstáculo para la realización de actividades de la vida cotidiana.

Aquellos individuos que padecen de acrofobia son propensos a presentar diversos tipos de síntomas, tanto físicos como de carácter psicológico.

Síntomas psicológicos

En el aspecto psicológico encontramos varios síntomas en personas con esta fobia, entre ellos hay algunos más recurrentes que otros, por ejemplo:

  • El miedo a encontrarse envuelto en una situación sin escape en un lugar de grandes alturas.
  • Pánico y sentimiento de ansiedad al observar a través de una ventana, subir escaleras o algún otro objeto que haga función de escalera.
  • Sentir miedo y preocupación ante el pensamiento de encuentros con posibles lugares altos o al observar estos.

Síntomas físicos

De la mano del espectro psicológico de la acrofobia, encontramos reacciones físicas del cuerpo a este miedo, entre ellas están:

  • Incrementación del ritmo cardiaco, sudoración excesiva, sensación de presión o dolor en el pecho.
  • Mareos o temblores ante las alturas.
  • Pérdida del equilibrio al visualizar alturas.

¿Qué la ocasiona?

Esta fobia puede ser causada en base a experiencias que dejaron trauma en el individuo, como el caer de un lugar alto o ver a algún otro individuo caer desde las alturas, o por el experimentar pánico durante una situación que se encuentre en un espacio alto.

A su vez, esta fobia puede ahondar su desenlace sin causas aparentes. Es decir, se puede padecer de esta fobia sin haber experimentado ningún trauma con anterioridad, así como también puede padecerse por causas de genética.

¿Cómo se identifica?

Se es posible identificarla bajo un diagnóstico mental realizado por un profesional. En tales casos de acudir con un especialista, estos realizarán preguntas o pedirán que describas los síntomas que padeces al estar cerca de las alturas.

Por lo general, suelen realizarse diagnósticos cuando la persona evade las alturas, constantemente se preocupa por encontrarse lugares altos, tiene reacciones de pánico y ansiedad ante encuentros con lugares altos y, mantiene tales malestares por más de 6 meses.

¿Cómo es tratada?

En ocasiones las fobias no requieren tratamiento. En los casos en donde el pánico impide a la persona realizar acciones, son distintas las técnicas para la superación, técnicas cognitivas y de relajación, en donde el paciente aprende a controlar sus emociones ante tales situaciones.

Esta fobia es capaz de acarrear consigo síntomas en los que se enlaza el vértigo, siendo éste un trastorno médico.

Por ello, se es necesario acudir a un profesional en el área psicológica ante la experimentación de los síntomas que componen esta fobia. Entre los posibles tratamientos se encuentran:

  • Psicoterapia: En esta se pone al individuo a tratar sus fobias haciendo que el mismo mida sus comportamientos, ante una exposición hacia situaciones donde se reflejen las alturas.

A su vez, en este tipo de terapias, el paciente aprende maneras de parar o controlar sus emociones o aquellas reacciones de pánico por las que vaya a atravesar frente a los entornos donde la altura se haga presente.

  • Terapia de exposición: En esta, el individuo se expone ante situaciones reales a las alturas, más sin embargo a través de estudios de investigación se pudo afirmar que el uso de realidades virtuales puede funcionar de igual manera para estos tratamientos.

En las terapias de exposición real, el terapeuta debe estar presente en el lugar donde vaya a realizarse el enfrentamiento entre la persona que padece de la fobia y su miedo.

Las terapias de exposición con realidad virtual no se encuentran disponibles en cualquier sitio, debido a los altos costos en equipamiento, de cualquier forma, para realizar esta terapia es importante consultarlo primero con profesionales.

  • Métodos de relajación: Las actividades que estimulan y relajan tanto mente como cuerpo pueden funcionar de mucha ayuda para combatir situaciones de estrés causadas por la acrofobia.

Las técnicas de respiración, meditación o los ejercicios donde se relajan los músculos, como el yoga, contribuyen mucho en cuanto a las maneras de sobrellevar la ansiedad y el estrés.

Referencias