El trastorno por estrés postraumático. O también conocido por sus siglas TEPT. Es una enfermedad mental originada a raíz de haber experimentado o visto un evento traumático. La situación suele ser muy trascendental o tener una conexión directa con el individuo.

estrés postraumático

Se caracteriza porque hace que el individuo repita recurrentemente el recuerdo del evento traumático. Lo que recrea el reflejo temeroso que le dio origen al principio. Produciendo una serie de síntomas que dificultan y ponen su vida en riesgo.

El miedo es una reacción natural del cuerpo ante estímulos desconocidos del ambiente. Posiblemente los tipos de evento que causan el estrés postraumático producen una incertidumbre tal que originan ese miedo.

El nombre del reflejo temeroso del ser humano es “lucha o huida”. Cuando la persona es sometida a una situación el miedo es un paralizante o un activador de un arco reflejo como respuesta.

Sin embargo, el haber respondido asertivamente a la situación es indiferente cuando se trata del estrés postraumático. Porque se produce luego de la exposición a la situación traumática.

Las situaciones que son consideradas traumáticas varían según el sitio y la persona. Van desde la muerte de un familiar o amigo cercano. Hasta la supervivencia a una guerra, ataque terrorista, secuestro o desastre natural.

El estrés postraumático no necesariamente producirá un trastorno. Muchas personas tienen diversas reacciones luego de un evento traumático. Pero es cuando las mismas son recurrentes que se vuelven una patología psicológica.

No existe un grupo especialmente susceptible a sufrir estrés postraumático. Al menos no en un contexto normal. Cualquier persona, cualquiera sea su sexo o edad puede desarrollar trastorno por estrés postraumático.

No todas las personas con TEPT han vivido o presenciado una situación detonante. Existen casos en los cuales la persona con el solo conocimiento de que un allegado o familiar sufrió de un momento peligroso produce el trastorno.

Según datos arrojados por investigaciones hechas por el Centro Nacional para el Trastorno por Estrés Postraumático. Ubicado en Estados Unidos. El 8% de las personas sufre en algún momento de su vida de estrés postraumático.

Aunque no hay una razón, por solo cuestiones numéricas las mujeres parecen ser más susceptibles. Aunque no hay comprobación de ello. También se han desarrollado hipótesis sobre la predisposición genética.

Uno de los factores con más influencia en el desarrollo de este tipo de trastornos. Son las características del hecho detonante del mismo. De allí que se afecte tan regularmente a soldados y víctimas de la guerra y la inseguridad.

Síntomas del trastorno por estrés postraumático

Los síntomas del trastorno por estrés postraumático, pueden aparecer entre un mes y hasta años luego del o los hechos detonantes. Estos síntomas son un verdadero problema para la persona y sus allegados.

La gama de signos y síntomas de este trastorno. Es uno de los más amplios dentro de las enfermedades mentales. Por la cantidad de problemas que desencadena a raíz del reflejo temeroso, se clasifican en cuatro tipos:

Recuerdos intrusivos

Este tipo de síntoma tiene que ver con la repetición del hecho traumático en la psiquis. Que se manifiesta de distintas maneras. Normalmente cuando la persona está durmiendo, ya que no está en su alerta máxima:

  1. Pesadillas o sueños perturbadores con relación al evento traumático.
  2. Reacciones físicas de aversión y angustia ante el recuerdo o relación por contexto del hecho en cuestión que da origen al trauma.
  3. Recuerdos recurrentes e involuntarios del evento traumático.
  4. Revivir el hecho traumático recurrentemente como un episodio.

Evasión

Los síntomas evasivos son muy parecidos a la negación. O incluso comparable a ella. La persona que muestra síntomas evasivos evita hablar del suceso que desencadena su problema. Llegando a negar su existencia.

También puede sentir mucha incomodidad ante situaciones que le recuerdan su trauma. Ante ello, reacciona evitando a toda costa cualquier lugar o actividad que lo reviva.

Cambios negativos en el pensamiento y los estados de ánimo

Los síntomas del cambio de pensamiento, tienen que ver con la acumulación de pensamientos pesimistas, fatalistas e incluso paranoicos. Relacionados con el trauma sufrido.

Los signos vinculados a los estados de ánimo. Producen desde hipersensibilidad hasta aislamiento depresivo.

Esta es la lista de síntomas más específicos:

  1. Desesperanza hacia el futuro y lo que pueda acontecer.
  2. Pérdida de memoria. Incluso borrando algunos aspectos más traumáticos de la situación detonante.
  3. Dificultad para mantener relaciones sentimentales y personales cercanas.
  4. Aislamiento de la vida social y familiar.
  5. Falta de interés en actividades que antes le causaban placer.
  6. Hipersensibilidad.
  7. Incapacidad para sentir emociones positivas.
  8. Pensamientos negativos sobre la realidad y la autopercepción.

Cambios en reacciones físicas y emocionales

Esta gama de síntomas lleva a sobrereaccionar al individuo. Lo hace ante estímulos que sugieran la repetición o emulación de la situación que causó el trauma. Así se manifiestan o exteriorizan los siguientes signos:

  1. Conductas autodestructivas: Estas van desde consumo de drogas en general a actitudes temerarias en general. Como conducir rápido o exponerse a situaciones de riesgo con menos seguridad de lo normal.
  2. Insomnio.
  3. Faltas de concentración.
  4. Ataques de ira, irritabilidad y conductas agresivas.
  5. Sorprenderse o asustarse de manera exagerada y con facilidad.
  6. Estar alerta a punto de lo paranoico.
  7. Sentimientos de culpa irracional y de venganza en caso de cualquier perjurio menor.

Causas del estrés postraumático

Como ya se ha dicho el origen del estrés postraumático. Y por ende del TEPT. Son diversos hechos traumáticos para el individuo. Lo que hace que muté a un trastorno en definitiva, en la recurrencia en relación a la profundidad del trauma.

Pero, aunque todo el mundo con un conocimiento mínimo del trastorno de estrés postraumático lo asocie con catástrofes o guerras. O con cualquier hecho aleatorio como un acto terrorista o un secuestro también hay hechos más comunes.

De las personas que adquieren estrés postraumático más frecuentemente, están quienes sufren de abuso sexual. Hecho casi automático. En efecto, es más probable que alguien procese un genocidio en una guerra que el procesar una violación.

También no solo un hecho específico puede llegar a producir trastorno de estrés postraumático. Una sucesión de hechos como sufrir de abuso físico o sexual de manera continuada puede dar origen al trauma detonante.

Síntomas en niños y adolescentes

Los síntomas de estrés postraumático en personas jóvenes. Además de incluir los ya mencionados. Manifiestan señales que están relacionadas a regresiones en el desarrollo cognitivo básico:

  1. Orinarse en la cama.
  2. Olvidarse de hablar o cómo hacerlo.
  3. Estar demasiado aferrado a sus padres incluso en entornos que parece no necesitarlo.
  4. Representar en juegos su experiencia traumática.

En niños grandes y adolescentes los síntomas son más parecidos a los de los adultos. Pero están más inclinados a pensar que el no haber hecho algo para evitar los traumas es su culpa. También muestran conducta disruptiva e indisciplinada.

Consecuencias del trastorno por estrés postraumático

El trastorno de estrés postraumático posiblemente sea de los más peligrosos. El miedo irracional que sufre el individuo puede llevarlo a adquirir otras patologías como ansiedad y depresión que lo lleven inevitablemente al suicidio.

También puede adquirir patologías con daños colaterales más lentos. Como trastornos de conducta alimentaria para lidiar con su estrés postraumático.

La consecuencia más riesgosa posiblemente sea la alteración de la percepción de la realidad. Uno que suelen sufrir principalmente los veteranos de guerra y las víctimas de la guerra.

Cuando alguien que padece trastorno por estrés postraumático comienza a alterar la realidad. Su mente hace varias cosas. Lo primero es comenzar a relacionar estímulos sensoriales con el trauma en cuestión.

Luces, sonidos, texturas y olores se convierten en signos que le recuerdan la situación detonante. O que está apunto de repetirse. Esto conlleva a que se reaccione exageradamente a ellos y se planifique en consecuencia.

Así los síntomas van unificándose como una estructura disruptiva de la realidad. Comienzan a aparecer trastornos alimenticios, insomnio y comportamiento paranoico y preparatorio.

Mientras se desarrolla el nivel de trastorno ya los estímulos sensoriales no son necesarios. La mente comienza a crear sonidos e imágenes donde no los hay. Estas alucinaciones llevan a varios resultados posibles.

El primero es que le persona colapse. Que es el ideal. Porque este manifiesto descenso simplemente sería tratado. El segundo es que se suicide para dejar de sufrir de las alucinaciones.

El tercero es que otros sean puestos en peligro. Que sean percibidos dentro de las alucinaciones como riesgo. Así el enfermo de estrés postraumático es un riesgo para los demás y para sí mismo. Un peligro latente.

Tratamiento del trastorno por estrés postraumático

El tratamiento para el TEPT, Se realiza a través de dos enfoques. Psicológico y psiquiátrico. Esto por supuesto depende de las necesidades de cada individuo. De hasta donde ha afectado a nivel físico, psíquico y emocional su vida.

En muchos casos la persona que busque ayuda profesional. Puede haber reconocido que aún se encuentra inmersa en la situación abusiva que le da origen al trauma o que se involucró en ella como consecuencia.

Así que, corregir esta situación debe ser parte del tratamiento, o eliminarla. Para lo que incluirá la ayuda de su entorno o el aislamiento de este y La cooperación de amigos y familiares.

Tratamiento psicológico

La terapia por excelencia para este tipo de trastorno es la terapia cognitivo-conductual. Específicamente se utilizan dos técnicas que permitirán al paciente afrontar los miedos que provocan los síntomas:

  1. Terapia de exposición: Esta técnica busca ayudar al paciente a través de la confrontación progresiva de la persona a su trauma. Visitar el lugar donde ocurrió y hablar o escribir sobre el, ayuda a procesarlo y darle cierre.
  2. Reestructuración cognitiva: Ayuda a la persona a pensar objetivamente en la experiencia traumática, a comprenderla. A entender que no fue su culpa y que no debe sentirse avergonzado por algo que no pudo controlar.

Tratamiento psiquiátrico

El antidepresivo más utilizado y estudiado para tratar el estrés postraumático. Es el inhibidor selectivo de la re captación de serotonina (ISRS). Es especialmente eficaz para controlar los síntomas emocionales.

La estabilización química de los neuroreceptores permite a la persona tener una consciencia de su entorno menos distorsionada. Así como aumentar su concentración.

También, Combinado con psicoterapia han demostrado tener éxito controlando síntomas como las pesadillas y el insomnio.

Como consideración final. Es importante que si alguien siente malestar o reconoce alguno de los síntomas descritos aquí. Busque ayuda a través de un especialista o asista a consulta para evaluación y tratamiento respectivos.