El trastorno borderline o trastorno de límite de personalidad. Es el trastorno de personalidad más frecuente pero ¿Qué es un trastorno de personalidad? ¿En qué se diferencia con otros trastornos?

 Borderline

Un trastorno de personalidad es un tipo de trastorno mental. Se caracteriza por tener un patrón de conducta dañino y poco saludable marcado. Quien sufre de un trastorno de personalidad se ve especialmente afectado en sus relaciones.

La diferencia esencial de este trastorno es que su fuente no es ni la ansiedad ni la depresión. En este caso la fuente es la autopercepción y la que se tiene de los demás.

El término borderline hace referencia a frontera. Es utilizado por primera vez en 1884 por el psiquiatra C. Hughes cuando se refería a afecciones que sobrepasaban la frontera de la neurosis.

Así, el trastorno borderline es una afección mental. Esta hace que el individuo tenga una percepción poco saludable de sí mismo y de los demás. De cómo interactúan respecto a las relaciones.

Características del trastorno borderline

Los pacientes que padecen el trastorno de límite de personalidad. Tienen una mala visión de sí mismos y de las personas a su alrededor. Dificultando así su capacidad para establecer relaciones saludables.

Gira en torno a tres características fundamentales. Inestabilidad en relaciones personales, Conducta y estado de ánimo.

Se sufre de un profundo miedo al abandono y la soledad. Sin embargo, conductas dañinas como ira descontrolada, impulsividad y cambios de ánimo. Dificulta a estas personas el ser toleradas por los demás.

Lo positivo, es que este trastorno tiene amplia cantidad de tratamientos. Al ser el más común. Por ello, la mayoría de las personas diagnosticadas y atendidas terminan pudiendo tener una vida interpersonal normal.

El trastorno borderline se presenta más frecuentemente en personas de edad adulta temprana entre 18-25. También es más común que ocurra en mujeres, tanto que son más del 70% de los pacientes registrados con este mal.

Síntomas del Trastorno Borderline

Los pacientes que padecen borderline presentan un cuadro de los siguientes síntomas, que pueden o no repetirse en otros trastornos:

  1. Impulsividad y comportamientos temerarios: Estas conductas se proyectan en cuestiones sencillas como probar comidas, manejar, deportes extremos, consumo de drogas, Etc.
  2. Tienen una imagen de sí mismos distorsionada e inestable. Así, pueden cambiar de un día para otro su nivel de autoestima.
  3. Más del 80% tiene tendencias suicidas y de autoflagelación. Con una tasa de éxito del 5%.
  4. Reacciones exageradas: Cada interacción puede causarle por su miedo al abandono extrema ira, depresión, ansiedad e irritabilidad. Todo ello con base en escenarios imaginarios.
  5. Dificultad para manejar sus emociones y pensamiento.
  6. Ira incontrolable.
  7. Delirios y disociación: Relacionado a episodios de alto estrés por la misma incapacidad emocional cognitiva.
  8. Sentimiento crónico de soledad, vacío y abandono.
  9. Ánimo inestable que oscila entre horas.
  10. Relaciones intensas en la que la valoración por la persona cambia en un período corto de tiempo de idealización, a familiaridad y finalmente a total desinterés.

Como un asunto extra, el trastorno borderline puede venir acompañado o desarrollarse a partir de otros trastornos mentales y viceversa como trastornos de ansiedad o trastorno bipolar.

También puede acompañar adicción a las drogas o trastornos específicos relacionados a los nervios como la bulimia y el asma nerviosas.

Tipos de borderline

Existen dos tipos de trastorno de límite de personalidad. Como la hipertensión arterial. Depende de cómo se exterioriza:

Trastorno borderline convencional

En el trastorno borderline convencional hay poca funcionalidad. Es evidente que la persona sufre de los síntomas enlistados con anterioridad.  El paciente de borderline convencional ya sufre de tendencias autodestructivas.

Su funcionamiento diario ya se ha visto afectado una vez se reconoce con este problema. La búsqueda de ayuda ante este tipo de borderline es esencial. Ya que como se ha visto el índice de suicidios es muy alto.

Trastorno borderline invisible

Se le conoce también como trastorno borderline o de límite de personalidad funcional. Para poder tener una vida llevadera desarrollan otros trastornos de personalidad. Como el trastorno de personalidad narcisista.

Gracias a que son funcionales, son altamente manipuladores. Viven en negación constante de este trastorno y de cualquiera. Esconden síntomas como la baja autoestima detrás de una falsa seguridad.

Por lo general, han aprendido a tratar con su trastorno. No se dan cuenta o no les importa cómo afectan a su entorno. Suelen ser muy buenas y minuciosas en su trabajo.

Lo interesante de esta configuración del trastorno es que el sentimiento de culpa es ajeno al paciente de borderline invisible. Su distorsión de la realidad y su tendencia manipuladora los lleva a culpar de todo a los demás.

Causas del trastorno borderline

Como en la mayoría de los trastornos mentales no se conoce demasiado cual es la fuente primaria de la enfermedad. Sin embargo, la psiquiatría y psicología han hecho un mapeo muy preciso:

Genética

En el caso del borderline no hay predisposición genética perse. No puede aplicársele la misma métrica que a adicciones como el alcoholismo. En cambio, presenta la posibilidad de heredar el cuadro completo de síntomas.

La complejidad del comportamiento que implica el borderline hace imposible que sea una conducta imitada. Por ello la genética podría implicar que un individuo herede el borderline a su descendiente.

Cerebro

Un factor que tienen en común las afecciones mentales es que las afectan las anomalías en el sistema endocrino. La parte del cerebro encargada de segregar sustancias como la dopamina y la serotonina.

En el borderline existen patrones de comportamiento complejos. Que no solo incluyen derivados de la ansiedad y depresión en señalamiento del estado anímico. Son un compendio de reacciones que implican razonamiento destructivo.

Por lo explicado es que las mutaciones en el cerebro en regiones foráneas al sistema endocrino. Pueden considerarse como originadoras de trastornos de este tipo.

Medio

El medio, entorno o ambiente en el que se desarrolla un individuo. Como siempre es un factor a la hora de determinar un trastorno psicológico de cualquier índole. No obstante puede descartarse la imitación de conductas dañinas como fuente.

Cabe destacar que las conductas dañinas normalizadas y aprendidas más bien son usadas por el paciente. Para permitirle llevar una vida funcional. El medio entonces origina un paciente que es capaz de lidiar con su trastorno.

El problema es que el paciente usa conductas excesivamente dominantes. La idea es esconder las consecuencias del trastorno como la baja autoestima. Sopesar los ataque de rabia escondiéndolos en el autoritarismo.

Ya si el medio produce un trastorno como el borderline. Lo hace a través no de situaciones traumáticas generales sino de abusos crónicos al individuo. Que lo hacen entrar en el cuadro de conductas dañinas.

Tratamientos del borderline

El tratamiento del borderline como el trastorno en sí, es bastante complejo. Para muchos otros trastornos los fármacos harían gran parte del trabajo y la terapia sería el paliativo.

En cambio ante una enfermedad con tantas implicaciones. Lo esencial es la terapia. Tanto del individuo como de la familia. Sino directamente con intervención de esta.

La terapia cognitivo-conductual no es suficiente. Dado que el paciente tiene una conciencia de su condición distinta que el resto. No la percibe como un problema. La puede considerar una ventaja a parte de los síntomas como la ira extrema.

Por lo tanto, se combinan terapias de todo tipo. Terapia cognitivo-conductual para ocupar estrategias de reaprendizaje. Terapia familiar si es posible. Se debe encontrar la raíz del problema y las consecuencias que tiene.

Se incluyen tratamientos psicodinámicos. Basados en controlar las emociones y la transferencia de ella. Lo que se conoce como proyección. Que es una de las conductas más comunes.

En cuanto a tratamiento farmacológico los inhibidores selectivos de la captación de la serotonina. También estabilizadores de ánimo y antipsicóticos atípicos han demostrado buenos resultados.

Sin embargo, el tratamiento farmacológico solo resuelve síntomas a corto plazo. El trastorno de límite de personalidad es complejo y debe tratarse desde un enfoque multidisciplinario y varias ópticas.

En caso de que el paciente tenga tendencias suicidas. O haya sospechas de ellas. La hospitalización hace parte obligatoria del inicio del tratamiento.

Como punto final. Si alguna persona siente que sufre de alguno de los síntomas mencionados a lo largo de este artículo, lo mejor que puede hacer es asistir a un especialista lo antes posible.