La autoestima es una autocrítica, una evaluación subjetiva de cada persona a sí misma. Por tanto, entendemos la autoestima como un concepto de nuestra valía, basado en los sentimientos, pensamientos, sensaciones y experiencias que nos relacionan.

mejorar autoestima

Según Walter Rizzo, experto en la materia y autor de varios libros sobre la dependencia emocional, la autoestima se compone de los siguientes cuatro pilares y elementos: autoconciencia, autoestima, autovaloración y autoeficacia.

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es la percepción de nuestro valor, basado en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que hemos acumulado sobre nosotros mismos a lo largo de nuestra vida. Pensamos que somos inteligentes o no, que caemos bien o no.

Las miles de impresiones, evaluaciones y experiencias que hemos acumulado de este modo, se traducen en una sensación positiva sobre nosotros mismos. O, por el contrario, en una sensación desagradable de que no somos lo que esperábamos.

La autoestima no se hereda, sino que se aprende del entorno, ya que evaluamos nuestro propio comportamiento y aceptamos y absorbemos las críticas de los demás en nuestra interacción con nosotros mismos.

La autoestima es valiosa porque nos motiva a actuar, a avanzar y a conseguir nuestros objetivos.

¿Cómo sabes si tienes baja autoestima?

Personas con alta autoestima

  • Cree en sí mismos.
  • Están orgullosos de su trabajo y creen en sí mismos.
  • Se sienten queridos, suficientes y aceptados.

Personas con baja autoestima

  • Creen que no son lo suficientemente buenos.
  • Son duros consigo mismos porque están acostumbrados a criticarse y compararse con los demás.
  • Tener remordimientos.

La construcción de la autoestima es un proceso que debe repetirse varias veces. Se basa en actividades sencillas pero efectivas que pueden aumentar la confianza de las personas en sí mismas.

Consejos para reforzar la autoestima

He aquí algunos de nuestros métodos probados para aumentar y mejorar la autoestima.

  • Acepta tu energía. Nadie es perfecto. Todos tenemos defectos y faltas. Aprende a reconocer y amar tus «defectos» e «imperfecciones». Entonces trabaja en ellos.

La autoaceptación es importante para la confianza en uno mismo. Cuando recibas un cumplido, no lo ignores y no reacciones negativamente, simplemente da las gracias.

  • Ayuda a terceros. Puede tratarse de un amigo, un familiar o un compañero de clase que tenga dificultades en el trabajo o la escuela. Puedes darles consejos o simplemente escuchar sus problemas.

Los actos de bondad desinteresados, como hacer algo útil por alguien una vez a la semana sin esperar nada a cambio, te darán un increíble impulso de confianza.

  • Cuídate. Comer sano y hacer ejercicio aumenta las endorfinas, los opiáceos naturales del cuerpo que ayudan a sentirse bien por dentro y a crear un mejor estado de ánimo.

El ejercicio reduce el estrés y ayuda a sentirse mejor. Un baile divertido en la habitación o un paseo alrededor de la manzana es una forma estupenda de reforzar la autoestima.

  • Desafía los pensamientos negativos sobre ti mismo. Sustitúyelos por pensamientos más positivos que destaquen tus puntos fuertes. Para ello, haz una lista de al menos tres cosas que se te den bien. Cada vez que tengas un mal día, recuerda esa lista.
  • Establece objetivos. Cada día debes dedicar tiempo a pensar en lo que quieres conseguir. Así que ponte un objetivo realista para cada día y anota todo lo que consigas para ver tus progresos.

Puede ser algo tan sencillo como completar una tarea o poner orden (¡todos sabemos lo difícil que puede ser!).Es una gran sensación de logro cuando has completado todos tus planes del día.

Lo más importante es no sobrecargarse de listas. Si hay días en los que no puedes hacerlo todo, ¡no pasa nada! En tus días libres, haz una lista más corta para el día siguiente y mira cómo te va.

  • Probar cosas nuevas. Nuestro cerebro es capaz de aprender cosas nuevas y cuanto más aprendemos, más probabilidades tenemos de descubrir lo que nos gusta.

Todo el mundo necesita actividades innovadoras, ya sea el canto, el arte, el baile, la actuación, la costura, la cocina o el diseño web. Toda la información que necesitas está aquí, esperando que la veas.

  • Recordatorios visuales de lo que es bueno. Los recordatorios son una buena manera de ver todas las cosas buenas que has hecho. ¿Qué tal si haces una pared de mota en tu habitación con fotos tuyas y de tus amigos?

Vivimos en una época en la que siempre se lleva una cámara en el bolsillo, ¿verdad? Haz más fotos.

Captura tus momentos memorables en fotos y mira hacia atrás y date cuenta del gran año que has tenido.

  • Relájate. El estrés constante es uno de los principales factores que conducen a la baja autoestima. Podemos pensar más a menudo en cosas negativas, lo que puede llevar a una pérdida de confianza y dificultar el ejercicio, la socialización o la realización de nuestras actividades favoritas.

Reducir el estrés realizando actividades relajantes es un buen comienzo para ponerse en forma. Nadar, pensar, jugar, bailar en casa, cantar…. Puede ser cualquier cosa.

  • Rodéate de gente que te haga sentir bien. A veces los amigos no te hacen sentir bien, y eso está bien. Sólo tienes que pasar más tiempo con la gente que te quiere y se preocupa por ti. No tiene por qué ser un amigo, sino un familiar, un amigo de Internet o un vecino. ¿Qué haces con los amigos que te insultan? Averigua si son amigos tóxicos y distánciate de los que te hacen sentir mal.

Puede ser un poco difícil al principio, pero incluso si son los adolescentes más inteligentes de la escuela o las personas más agradables que conoces, ¡no vale la pena salir con ellos si te hacen sentir mal!

Si necesitas ayuda, hemos escrito un artículo sobre ocho pasos para romper con un amigo tóxico. Refuerza tus amistades y relaciones y te sentirás mejor a largo plazo.

  • Ver las cosas de otra manera. Ver una situación difícil desde una perspectiva diferente. Sustituye el pensamiento «¿Por qué debería intentarlo?» por «No lo sabré si no lo intento».

Cuando mires la situación de forma más realista, te darás cuenta de que puedes hacer lo que realmente quieres, sólo tienes que ser un poco más positivo.

Si haces esto cada vez que tengas un pensamiento negativo, te ayudará a integrar esa positividad de vez en cuando. ¿A quién no le gustan los empresarios? Para superar la baja autoestima, a veces hay que cambiar la forma de pensar y probar cosas nuevas.

Hábitos que ayudan a mejorar la autoestima

El compromiso es la clave para construir la autoestima. Practica estas actividades diarias para crear hábitos positivos. Te mereces tu amor y tu afecto más que nadie en el universo» – Buda.

  1. Aprender algo nuevo. Aprender cosas nuevas, como palabras en otro idioma o música nueva, puede aumentar la felicidad y el bienestar. Si quieres aumentar tu autoestima, intenta realizar un trabajo que consideres importante para tu desarrollo personal y profesional.
  2. Buena postura. La autoestima también se expresa en el cuerpo. Si intentas mantener siempre una buena postura, ganarás confianza y profundidad.
  3. Crear una lista de tareas. Hacer una lista de tareas puede aumentar tu autoestima. Alcanzar estos pequeños objetivos puede darte la confianza para hacer más cada día.
  4. Cuestiona los aspectos negativos de la vida. Al identificar los comportamientos o pensamientos que te hacen sentir mal, puedes aumentar tu autoestima e identificar las áreas de debilidad que necesitan mejorar. Cuando los pensamientos negativos vienen a la mente, es mejor interpretar «no puedo» en «puedo aprender» o «puedo».
  5. Ejercicio. Haz ejercicio para aumentar tu autoestima. Esto libera endorfinas y sustancias beneficiosas, que también son buenas para la salud.
  6. Escribir afirmaciones. Para aumentar tu autoestima, puedes escribir las afirmaciones que necesites. Antes de empezar el día, escriba una afirmación diaria y dígase a sí mismo que lo que está diciendo es lo que quiere llegar a ser.
  7. Mantener un diario. Lleva un diario de tus acontecimientos diarios. Esto te ayudará a conocerte mejor y a ser más consciente de ti mismo. Anota tus experiencias diarias y léelas con optimismo.
  8. Practicar la atención y el trabajo en equipo. Prácticas básicas como los ejercicios de respiración pueden ayudarle a desarrollar la conciencia, controlar las emociones, reducir la ansiedad y aumentar la confianza en sí mismo.
  9. Vístete bien y sigue tratando de estar lo mejor posible. Tu mejor yo debe ser tu mejor yo en todos los ámbitos. Vestirse bien le hará sentirse bien, seguro y confiado en la vida cotidiana. Esto se refleja en su aspecto físico y en su estado de ánimo.

La importancia de los pequeños pasos

Es poco probable que pases de una autoestima baja a una alta de la noche a la mañana.

A menudo, tu autoestima mejorará gradualmente con el tiempo. La clave está en pensar a largo plazo y no en el día a día, y en mirar el panorama general en lugar de los detalles de cómo te sentiste ayer en un momento determinado.

Si te sientes bien o haces algo bueno, celébralo. Pero no te culpes si rara vez vuelves a tener pensamientos negativos. Anímate y trata de pensar de forma más positiva. De vez en cuando esto se convertirá en un hábito y tu autoestima mejorará inevitablemente.

Factores que conforman e influyen en la autoestima

La autoestima se forma en la primera infancia. Los elementos que pueden influir en la autoestima son:

  • Edad.
  • Enfermedad, discapacidad o lesión.
  • Experiencias en casa, en la escuela y en la sociedad.
  • Funcionamiento y estatus en la sociedad.
  • Informes de los medios de comunicación.
  • Las reacciones de los demás.
  • Sus pensamientos y percepciones.

Las interacciones con las personas que queremos (padres, hermanos, compañeros, profesores, personas importantes) afectan a nuestra autoestima. Muchas de las creencias que tienes hoy sobre ti mismo reflejan los mensajes que siempre has recibido de estas personas.

Si tus interacciones son exitosas y recibes comentarios positivos, te verás más valioso y te valorarás más. Si recibes sobre todo opiniones negativas, críticas frecuentes, bromas y comentarios despectivos, es probable que tu autoestima sea baja.

Sin embargo, las experiencias e interacciones pasadas no son su destino. La mayor influencia en tu autoestima es tu pensamiento, que puedes controlar. Si tiendes a centrarte en tus debilidades y carencias, puedes desarrollar una actitud más equilibrada e inspiradora si intentas corregirlas.

¿Por qué es esencial tener una alta autoestima?

Según la Asociación Americana de Psicología, una alta autoestima es la clave de una salud mental positiva y de la tranquilidad. Una alta autoestima es importante porque mejora las habilidades de afrontamiento, ayuda a las personas a lidiar con las dificultades y da un giro positivo a las emociones negativas.

Las personas con alta autoestima también tienden a no centrarse demasiado en las áreas que no les hacen felices, a no culparse, a no dudar de sí mismas, a no enfadarse y a no presionarse.

También afrontan mejor el estrés, la ansiedad y la presión de la escuela, el trabajo, la familia y los compañeros.

Sin embargo, las personas con una alta autoestima tienden a buscar cosas que pueden cambiar o mejorar, en lugar de sentirse «perdedores», sin esperanza, atascados o indignos.

Por el contrario, las personas con baja autoestima son más propensas a experimentar sentimientos negativos subconscientes sobre sí mismas.

Las investigaciones han demostrado que una autoestima positiva y respetuosa, especialmente en la infancia, puede ser de gran ayuda para adaptarse y superar los retos de la vida.

Una autoimagen y una autoestima sanas pueden ayudarte a darte cuenta de que no es el fin del mundo si las cosas van mal, si te rechazan, si fracasas o fallas una y otra vez.

¿Qué no es la autoestima?

Una alta autoestima no significa:

  • Dominante y arrogante.
  • Menospreciar a los demás.
  • No es sólo la confianza en sí mismo.
  • Ser egoísta y descuidado.
  • Ser una persona con alta autoestima.
  • Tener mucho dinero o propiedades.
  • Tener un alto nivel de personalidad.

Beneficios de la autoestima en las personas

  1. Aceptar nuevos retos. Si confías en ti mismo, en tus creencias, en tus valores y en tus capacidades, estarás más dispuesto a asumir nuevos retos porque ya no tendrás que llevar la terrible carga del miedo al fracaso.

En cambio, sólo reconocerán que son buenos si les muestras algo nuevo. Lo que no saben hacer no es un fracaso, sino una lección que hay que aprender.

  • Conocer tu valor. Conocer tu valor es esencial para ser un miembro de la sociedad. Exige que no aceptes nada menos de lo que te corresponde. ¡Te lo mereces, te mereces una buena vida!

Si te has sentido fracasado toda tu vida (o peor, si te han dicho que no tienes éxito), no te valorarás. Creerás y aceptarás que no te mereces un trabajo bien remunerado, un gran trabajo, etc., y te encerrarás en una burbuja de baja autoestima y de baja valoración.

  • Habilidades de comunicación. Muchas personas con alta autoestima son muy elocuentes cuando se les pregunta por sus creencias (u otras cosas).Siempre son ellos mismos, y pueden explicar con precisión sus fuerzas motrices, sus valores fundamentales y sus creencias sin entrar en discusiones.
  • La capacidad de crear asociaciones sanas y eficaces. Es más fácil establecer y mantener buenas relaciones, tanto personales como profesionales, cuando no intentamos fingir algo que no somos.
  • La voluntad y la determinación de inclinarse ante los demás. ¿Te has dado cuenta de que las personas que están en paz consigo mismas (con una alta autoestima) suelen ser las primeras en inclinarse ante los demás?

Son las personas que siempre intentan ayudar a los demás, por ejemplo, haciendo de voluntarios o haciendo recados. Están satisfechos con su vida y quieren transmitir este sentimiento a los demás.

  • Se realista. Conocerse y reconocerse a sí mismo lleva inevitablemente a comprender a los demás. También es necesario reconocer que usted (y los demás) cometerán errores.

Saber que no siempre es posible hacer las cosas bien significa estar preparado para aceptar los errores propios y ajenos.

  • Ser quien eres. Imagina que ya no tienes que fingir algo que no eres para encajar o ser aceptado. Imagina poder mostrar tu verdadero yo 24 horas al día, 7 días a la semana. Se acabó el pretender ser algo que no se es, se acabó el preguntarse por uno mismo o por los demás. ¿No sería una sensación maravillosa y liberadora?
  • Tener un sentido de propósito. Cuando te conoces y crees en ti mismo, puedes identificar tus pasiones y objetivos. Esto le ayuda a planificar el futuro.

Cuando te conoces a ti mismo y crees en tus capacidades, puedes tener una carrera (si quieres, pero también puedes descubrir una pasión o una afición y convertirla en tu objetivo).

  • Una elección clara. A las personas que tienen una buena autoestima les resulta más fácil tomar y aplicar decisiones. Confían en sus propias opiniones. Saben lo que quieren y necesitan y pueden planificar con antelación y tomar las medidas adecuadas.
  • Voluntad de ganar. Las personas con alta autoestima tienen la voluntad de triunfar en todo lo que hacen.

No es arrogancia, es saber que si te conoces a ti mismo, sabes lo que puedes y lo que no puedes hacer. Conoces tanto tus limitaciones como tus capacidades, y tratas de superarlas para tener éxito.

Principales desventajas de la baja autoestima

Las desventajas de la baja autoestima son mayores que el miedo a pretender ser humilde o a asumir retos desconocidos.

Las personas con una alta autoestima no se ven afectadas de forma natural por lo que los demás piensan de ellas. No les afectan las críticas ni la aprobación de los demás, por lo que su elección de actividades es ilimitada.

Dado que la autoestima refleja lo que uno piensa de sí mismo, también socava su percepción de lo que los demás piensan de usted. La baja autoestima puede llevar a las personas a disgustarse activamente y a creer que los demás los quieren si son lo suficientemente buenos.

Esta percepción distorsionada puede llevarles a creer que todo el mundo les critica. Al mismo tiempo, toman decisiones que impiden que se acepte la modalidad de «cometer errores». Aquí entra lo siguiente:

  • Adicciones. Cuando la vida se vuelve insoportablemente dolorosa, surgen las adicciones para adormecer el dolor. Lo que al principio parece ser un «amigo» se convierte rápidamente en un «enemigo». El peligro no hace más que aumentar a medida que el adicto deja de confiar en sí mismo y ya no tiene la voluntad de afrontar la situación.
  • Autocrítica profunda. La frustración con uno mismo suele llevarle a exagerar sus errores y comportamientos. También son incapaces de perdonarse a sí mismos.
  • Cuando la autoestima es baja, los retos no sólo son difíciles, sino también una fuente de intimidación y una oportunidad para fracasar. 
  • Falta de confianza en uno mismo. Si no te gustas, tu opinión puede no importar. Si no crees en ti mismo, no puedes actuar por ti mismo y avanzar hacia tus sueños.
  • Hipersensibilidad a las críticas. Como te sientes constantemente atacado, te cierras a las críticas constructivas. Esto dificulta inevitablemente el crecimiento y el desarrollo.
  • Indecisión crónica. El miedo al fracaso conduce a la inacción. Y su inacción hace que la responsabilidad y la victoria recaigan en otros.
  • La naturaleza humana es proteger lo que nos gusta e ignorar lo que no nos gusta. Los comportamientos de autocuidado (dieta, sueño, ejercicio, interacciones sociales) reflejan la autoestima.
  • Pérdida de la esperanza. De todas las desventajas de la baja autoestima, quizá ninguna sea más grave que la pérdida de la esperanza. La baja autoestima fomenta una actitud negativa general hacia la vida, que hace imposible disfrutar o esperar algo de ella.
  • Perfeccionismo. Estrechamente relacionado con la indecisión crónica, ambas causadas por el miedo al fracaso, lo que provoca una falta de aceptación. El perfeccionismo conduce a una frustración constante y a la falta de éxito cuando no se consigue lo que se considera perfecto. A menudo ocurre que uno hace algo perfecto para otra persona.
  • Rechazar los elogios. Rechazar las críticas no significa rechazar los elogios. Si no te gustas a ti mismo, todo el planeta te miente y te sigue, ¿no es así?
  • Sentirse ansioso o deprimido. Si no te gustan o no apruebas las personas excepcionales con las que convives a diario, la ansiedad y la depresión son una consecuencia natural.
  • Trastornos alimentarios. Si te miras al espejo y no te gusta lo que ves por dentro o por fuera, ¿por dónde puedes empezar a cambiar esta percepción? Por desgracia, la comida se convierte a menudo en un peón en la batalla por el amor propio.

Es «externo», acrítico, controlador y manipulador. Y la sensación de tener el control, aunque sea de corta duración, puede satisfacer la necesidad de autodeterminación en personas con baja autoestima. 

Si has leído hasta el final y estás de acuerdo con alguno de los puntos de esta lista, puedes felicitarte. Hizo falta valor y una gran dosis de amor propio para abrir la puerta y pedir ayuda.

Quizás te has dado cuenta de que la lista de la baja autoestima está interconectada. La noticia esperanzadora es que las etapas de la construcción de la autoestima son paralelas y están interconectadas.

Una autoestima sana es el resultado de un estilo de vida saludable. Esto debería ser posible y voluntario. Si hoy lees este artículo y crees que vale la pena hacerlo, has dado un gran paso en la dirección correcta.

Preguntas frecuentes sobre la autoestima y la confianza en uno mismo

¿Cuáles son los tres consejos para mejorar la autoestima?

Comprende tu propio valor y encuentra a las personas que te hacen sentir bien y feliz. Desafía los malos pensamientos que te vienen a la cabeza. Entender qué es lo que desencadena los malos pensamientos y hacer cambios para afrontarlos.

¿Cómo puedo reforzar la confianza en mí mismo?

Una forma es dejar de compararse con los demás, especialmente en las redes sociales como Instagram. Desafía los pensamientos negativos y prueba cosas nuevas. La confianza se gana haciendo y aprendiendo.

¿Cuáles son los signos de una baja autoestima?

Evitar situaciones difíciles, ser más sensible de lo normal a las críticas, sentirse más ansioso de lo habitual, retirarse de las situaciones sociales y carecer de confianza.

¿Qué causa la baja autoestima?

La baja autoestima siempre empieza en la infancia. Los profesores, los amigos, los hermanos, los padres e incluso los medios de comunicación nos envían mensajes positivos y negativos sobre nosotros mismos.
Por alguna razón, el mensaje de que no somos lo suficientemente buenos está metido en nuestras cabezas. Puede que nos resulte difícil estar a la altura de las expectativas de los demás y de nosotros mismos.
El estrés y los acontecimientos vitales difíciles, como una enfermedad grave o un duelo, pueden tener un impacto negativo en la autoestima.
La personalidad también desempeña un papel importante. Algunas personas son muy sensibles a los pensamientos negativos, mientras que otras se imponen normas increíblemente altas.

¿Cómo puede perjudicarnos la baja autoestima?

La baja autoestima y la falta de confianza en uno mismo pueden hacer que evitemos las oportunidades sociales, dejemos de probar cosas nuevas y evitemos las dificultades.
A corto plazo, evitar situaciones difíciles puede hacernos sentir más seguros. A largo plazo, esto puede ser contraproducente, ya que refuerza las dudas y los miedos subyacentes. Esto demuestra la inútil regla de que sólo se puede evitar ciertas cosas.
La baja autoestima también puede afectar a la salud mental y provocar problemas como la depresión y la ansiedad. Las estrategias de afrontamiento también pueden incluir el desarrollo de hábitos nocivos como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol.

Libros para mejorar la autoestima

  • Para reforzar y mejorar la autoestima, es útil complementarla con la biblioterapia, que enseña la autoestima y el autoconocimiento. A continuación te daremos una lista con los mejores 20 libros para mejorar tu autoestima:
  • 40 reflexiones para despertar tu autoestima – Feli García
  • Ámate a ti mismo como si tu vida dependiera de ello – Kamal Ravikant
  • Autoestima en 10 días – David Burns
  • Autoestima para vivir: Cómo confiar en ti mismo y lograr lo que deseas – Hermínia Gomà
  • Autoestima: Evaluación y Mejora – Matthew Mckay, Patrick Fanning
  • Cero límites – Joe Vitale
  • Cómo creer en uno mismo (de una vez por todas) – Patricia Cleghorn
  • Despertando al gigante interior – Anthony Robbins
  • El poder de la palabra – Louise Hay
  • Enamórate de ti: El valor imprescindible de la autoestima – Walter Riso
  • Inteligencia Emocional – Daniel Goleman
  • Los dones de la imperfección – Brené Brown
  • Los seis pilares de la autoestima – Nathaniel Branden
  • Sal de tu mente, entra en tu vida – Steven C. Hayes
  • Sé tu mejor amigo – Louis Proto
  • Toma un café contigo mismo – Walter Dresel
  • Tú vales más de lo que piensas: Cree en ti y despierta tu autoestima – Matthew McKay, Patrick Fanning, Carole Honeychurch y Catharine Sutker
  • Tus zonas erróneas – Wayne Dyer
  • Una vida sin límites – Nick Vujicic
  • Usted puede sanar su vida – Louise Hay