En esta se determina el miedo de índole patológico hacia los gérmenes, bacterias, contaminación, infección y suciedad.

Misofobia

Estando estos presentes en todos lugares, genera sensaciones de ansiedad en personas que padezcan de esta fobia, tanto al estar en contacto con estas cosas o con el simple pensamiento de qué tan sucias se encontrarán.

Características de la Misofobia

Esta fobia se caracteriza por vincularse con el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), y también obtener otros nombres como germofobia, verminofobia y bacilofobia con los cuales esta fobia puede ser denominada.

Se es posible presentarse en una variedad de personas relativamente alta. Quienes la padecen, suelen sentir sensaciones de desagrado, y verse obligadas a lavar sus manos excesivamente, así como también optar por otras precauciones contra la contaminación.

Síntomas generales

Quienes tienen misofobia, experimentan series de síntomas al ser expuestos a situaciones que involucren suciedad, bacterias y/o contaminación. Entre estos síntomas se encuentran:

  • Sensación de ansiedad.
  • Sensaciones de llanto incontrolable
  • Aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Temblores corporales.
  • Sensaciones de mareo.
  • Sensaciones de náuseas.
  • Nervios excesivos.
  • Transpiración excesiva.
  • Evitación de lugares que son percibidos como repletos de gérmenes.
  • Negación a compartir artículos personales.
  • Evitar las multitudes o los animales.
  • Evitar el contacto físico con otras personas.

A su vez, las personas misofóbicas tienden a tener como síntoma el lavado de manos frecuente y en exceso, siendo así también, uno de los síntomas más comunes del TOC.

Teniendo como diferencia, el hecho de que los misofóbicos se ven obligados a eliminar los gérmenes y no aliviar la angustia con una sola acción.

¿Qué la ocasiona?

Las obsesiones por TOC, relacionadas a esta, así como la misofobia, son cuadros impulsivos, persistentes y no deseados, que causan al individuo sensaciones de angustia o ansiedad. Tales obsesiones son capaces de pasar como intruso cuando se es intentado pensar o hacer otras cosas.

La misofobia puede ser desarrollada en circunstancias donde el individuo experimenta eventos traumáticos, de igual forma, el enfoque hacia los gérmenes puede comenzar debido a resultados de ansiedad.

Se ha determinado que, las personas con TOC, tienden a tener mayores riesgos de desarrollar esta fobia, debido a sus pensamientos obsesivos en cuanto a los gérmenes, la limpieza y desinfección compulsiva de los lugares en los que frecuente a estar.

¿Cómo se identifica?

La misofobia, al igual que la mayoría de fobias resulta sumamente difícil de superar sin la ayuda de profesionales en áreas psicoterapéuticas. Si se cuenta con los distintos síntomas que incluye esta fobia, se es necesario acudir con un profesional de la salud mental para el trato de esta.

A través de estudios profesionales, además de la realización de una evaluación adicional, para determinar si el paciente puede padecer a su vez TOC o algún otro trastorno de ansiedad, se es posible diagnosticar esta fobia y a su vez encontrar tratamiento a esta condición.

Aún si, esta fobia puede sentirse y parecer de carácter abrumador, se le considera una condición tratable. Con los conocimientos adecuados y necesarios, quien la padece puede llegar a aprender a controlar sus emociones respecto los gérmenes y disfrutar de una vida plena y saludable.

Complicaciones y vida cotidiana

Los misofóbicos cargan un miedo extremo a los gérmenes transmitidos por otros individuos, tal afección, es capaz de llevarlos a evitar cualquier clase de contacto o situaciones sociales.

La persona puede evitar cualquier reunión esperada, así como fiestas de trabajo, tertulias festivas y reuniones. Si participa en ellas, es posible que evite a toda costa el contacto físico, y con frecuencia mantenga desinfección de sus manos.

Tales comportamientos, con el paso del tiempo, pueden llegar a conducir a la persona hacia el estado de aislamiento.

Se hallan las posibilidades de que sus parientes o amistades no comprendan el porqué de su comportamiento, siendo capaz de ser percibido como paranoico o de hostilidad.

Estas personas son propensas a desarrollar fobia social, en donde se empieza a temer el contacto hacia los demás y se tiende a tomar acciones que evadan las situaciones sociales a toda costa.

¿Cómo es tratada?

La misofobia, por fortuna, puede ser controlada con resultados exitosos. Lo importante en el caso de pensar padecer de esta fobia es visitar a un profesional de la salud mental con anticipación, pues este trastorno puede empeorar con el tiempo.

Como forma más común de tratamiento para esta fobia, se encuentra la terapia cognitivo-conductual, de la mano de el consumo de medicinas que puedan colaborar en el mejoramiento del paciente.

Depende mucho de las orientaciones del terapeuta las maneras de animar al paciente a explorar la raíz de su fobia, también puede simplemente ayudarle a controlar sus síntomas y reacciones hacia las situaciones que ocasionen su ansiedad.

¿Qué hacer si creo tener misofobia?

En el caso de que creas tener este trastorno, hay dos recomendaciones básicas que debes seguir, obviando el hecho de ir a terapia o contactar a profesional capacitado que siga tu caso. Estas recomendaciones son:

  • Educarse a sí mismo: En cuanto a las fobias es importante aprender por sí mismos, el corregir toda clase de pensamientos irracionales que se tenga acerca de los gérmenes y los agentes contaminantes.

Leer artículos o ver vídeos respecto al tema puede ser de ayuda para educarse a sí mismo, y lograr evaluar sus comportamientos. Además de que la educación, puede ofrecerle ayuda a controlar su miedo y preocupación.

  • Encontrar apoyo: Millones de personas sufren de fobias específicas, por lo que es importante tomarse un tiempo para verificar qué tipo de apoyo está disponible para el individuo en su comunidad.

Los grupos de apoyo, tanto en persona como en línea, contribuyen mucho al ser una fuerza alentadora para quienes desean controlar sus temores.

Referencias