La Pedofilia y la Pederastia son términos que a menudo se utilizan indistintamente para referirse a la atracción sexual hacia menores de edad. Sin embargo, desde una perspectiva psicológica, es importante distinguir entre ambas. La Pedofilia se refiere a la atracción sexual hacia niños prepubescentes, mientras que la Pederastia se refiere a la atracción sexual hacia adolescentes pubescentes. En este artículo, exploraremos las diferencias entre ambas y cómo se relacionan con la psicología del individuo involucrado en estos comportamientos.

La pedofilia y la pederastia: conceptos fundamentales para entender la violencia sexual contra menores

¿Qué es la pedofilia?

La pedofilia es una atracción sexual hacia niños prepubescentes, es decir, menores de 13 años. Esta condición se considera un trastorno mental y puede ser diagnosticada por un profesional de la psicología o psiquiatría.

¿Qué es la pederastia?

Por su parte, la pederastia es la práctica sexual con menores de edad, es decir, cualquier persona menor de 18 años. Esta práctica es ilegal y constituye un delito de abuso sexual infantil.

Diferencias entre pedofilia y pederastia

Es importante diferenciar entre la pedofilia y la pederastia, ya que aunque ambas tienen relación con la sexualidad infantil, son conceptos diferentes. La pedofilia es una atracción sexual hacia niños, mientras que la pederastia es la práctica sexual con menores.

La importancia de entender estos conceptos

Entender la diferencia entre la pedofilia y la pederastia es fundamental para comprender la violencia sexual contra menores y poder prevenirla. Es importante no confundir estos términos y no estigmatizar a las personas con pedofilia, ya que muchas veces necesitan ayuda y tratamiento psicológico para controlar sus impulsos y evitar dañar a los niños. Sin embargo, la pederastia es un delito y debe ser denunciada y castigada.

¿Pedofilia o Pederastia? Descubre cómo la perspectiva psicológica define estas dos realidades

¿Qué es la Pedofilia?

La pedofilia es una atracción sexual hacia niños prepubescentes, es decir, menores de 13 años. Esta atracción se considera un trastorno sexual según la Asociación Americana de Psiquiatría.

¿Qué es la Pederastia?

La pederastia, por otro lado, hace referencia a la actividad sexual entre un adulto y un adolescente de entre 13 y 17 años. Aunque puede considerarse ilegal en muchos países, algunos expertos argumentan que no se trata necesariamente de una patología.

¿Hay diferencias entre ambas?

Es importante distinguir entre la pedofilia y la pederastia, ya que aunque ambas implican una atracción sexual hacia menores, una se refiere a niños prepubescentes y la otra a adolescentes. Además, desde una perspectiva psicológica, la pedofilia se considera un trastorno sexual y la pederastia no necesariamente lo es.

Desmontando los mitos y descubriendo la realidad de la Pedofilia y la Pederastia

Distinciones entre Pedofilia y Pederastia: Perspectiva Psicológica

¿Qué es la Pedofilia?

La Pedofilia es una atracción sexual hacia niños prepubescentes, es decir, menores de 11 años.

¿Qué es la Pederastia?

La Pederastia es la práctica sexual con niños o adolescentes, generalmente menores de 16 años.

¿Son lo mismo la Pedofilia y la Pederastia?

No, aunque a menudo se confunden. La Pedofilia es una atracción sexual hacia niños, mientras que la Pederastia es la práctica sexual con ellos.

¿Es la Pedofilia una enfermedad mental?

Sí, la Pedofilia es considerada una parafilia, es decir, una preferencia sexual fuera de lo común que puede causar malestar o daño a terceros.

¿Todos los pedófilos son pederastas?

No, la atracción sexual hacia niños no implica necesariamente la práctica sexual con ellos. Muchos pedófilos nunca han abusado de un niño.

En conclusión, la pedofilia y la pederastia son dos términos que a menudo se confunden, pero que tienen diferencias fundamentales en cuanto a su definición y enfoque psicológico. La pedofilia se refiere a una atracción sexual hacia niños pre-púberes, mientras que la pederastia implica la realización de actos sexuales con menores. Es importante destacar que la pedofilia no es un delito en sí misma, pero la pederastia sí lo es. Por lo tanto, es fundamental comprender estas distinciones para abordar adecuadamente la problemática y evitar la estigmatización injusta de las personas que sufren de pedofilia, quienes necesitan ayuda y tratamiento para controlar sus impulsos y prevenir posibles daños a los menores.